La tecnología (del griego τέχνη téchnē, ‘arte’, ‘oficio’ y -λογία -loguía, ‘tratado’, ‘estudio’) es la suma de técnicas, habilidades, métodos y procesos utilizados en la producción de bienes o servicios o en el logro de objetivos, como la investigación científica. La tecnología puede ser el conocimiento de técnicas, procesos y similares, o puede integrarse en máquinas para permitir su funcionamiento sin un conocimiento detallado de su funcionamiento. Los sistemas (por ejemplo, máquinas) que aplican tecnología tomando una entrada, cambiándola de acuerdo con el uso del sistema y luego produciendo un resultado se denominan sistemas tecnológicos.
La tecnología tiene muchos efectos. Ha ayudado a desarrollar economías más avanzadas (incluida la economía global actual). Muchos procesos tecnológicos producen externalidades negativas como la contaminación y agotan los recursos naturales, en detrimento del planeta Tierra. Sin embargo, la tecnología también puede ser usada para proteger el medio ambiente, buscando soluciones para resolver de forma sostenible las crecientes necesidades de la sociedad, sin provocar un agotamiento o degradación de los recursos materiales y energéticos del planeta o aumentar las desigualdades sociales.
La tecnología adecuada (TA), también conocida como tecnología apropiada o tecnología intermedia, es aquella tecnología que está diseñada con especial atención a los aspectos medioambientales, éticos, culturales, sociales y económicos de la comunidad a la que se dirigen. Atendiendo a estas consideraciones, las TA emergen del medio local, y normalmente demandan menos recursos, son más fáciles de mantener, presentan un menor coste y un menor impacto sobre el medio ambiente respecto a otras tecnologías equiparables.
Quienes proponen el término lo usan para describir aquellas tecnologías que consideran más adecuadas para su uso en países en vías de desarrollo o en zonas rurales subdesarrolladas de los países industrializados, en las que piensan que las altas tecnologías no podrían operar y mantenerse. La tecnología adecuada normalmente prefiere las soluciones intensivas en trabajo a otras intensivas en capital, aunque utiliza mecanismos de ahorro de trabajo cuando esto no implica altos costos de mantenimiento o de capital. En la práctica se la define a menudo como la que usa el nivel de tecnología más sencilla que puede alcanzar con eficacia el propósito buscado para esa localización concreta.
El qué constituye la tecnología adecuada en cada caso particular es materia de debate, pero el término es usado generalmente al teorizar para cuestionar la alta tecnología o lo que consideran una excesiva mecanización, los desplazamientos humanos, el agotamiento de recursos naturales o los incrementos de la contaminación asociados a la industrialización. El término ha sido aplicado a menudo, aunque no siempre, a las situaciones que se dan en los países en desarrollo o a las zonas rurales subdesarrolladas de los países industrializados.
Podría argumentarse que para una sociedad tecnológicamente avanzada una tecnología más cara y compleja, que requiera mantenimiento especializado y altas entradas de energía, podría ser una "tecnología adecuada". En todo caso, este no es el sentido habitual del término.
El logro del Mossad fue la obtención de los planos originales del cazabombardero de fabricación francesa Mirage 5, tras el embargo decretado por el gobierno del General Charles de Gaulle de exportar el Mirage 5J, que había comprado Israel. El Kfir, sin embargo, no fue una simple copia, sino que el proyecto conllevó un desarrollo y unas mejoras sobre el Mirage original. Entre ellas cabe destacar la novedosa aviónica de fabricación israelí y la propulsión por una versión del motor General Electric J79, en lugar del motor SNECMA Atar 09C del Mirage.
En total, fueron fabricados un total de 212 IAI Kfir en todas sus versiones. Para reemplazar a este modelo, Israel desarrolló el IAI Lavi, proyecto que finalmente sería abandonado por presiones ejercidas en favor del F-16 de los Estados Unidos para su adopción por parte de la Fuerza Aérea Israelí.
...que László József Bíró, conocido en la Argentina como Ladislao José Biro, fue un inventor y periodista húngaro, nacionalizado argentino que realizó un total de 32 inventos, entre ellos el bolígrafo, que le dio fama internacional.
...que la oficina de patentes estadounidense le concedió la patente a Ramón Silvestre Verea García por su máquina de calcular el 10 de septiembre de 1878 (patente número 207.918), el mismo año en el que ganó una medalla de la Exposición Mundial de Inventos de Cuba.