Alias
Un alias (del latín alias, ‘de otro modo’, también llamado apodo, seudónimo, pseudónimo o sobrenombre) es una denominación de persona usada como alternativa a su nombre, al que puede acompañar o reemplazar, pudiendo aplicarse genéricamente a un nombre de pila propio. Suele emplearse con fines de encubrimiento, identificativos, estéticos, afectivos, despectivos, políticos, de humor o de otro tipo, y muchas veces alude a una característica de su físico o de su personalidad, como una afición (véase más abajo Tipos de alias). Si se trata de un escritor, suele utilizarse más la denominación nombre de pluma.
En informática, también se utilizan alias para identificar a la persona que está accediendo a un servicio multiusuario, lo que resulta más práctico para identificar a la persona, en lugar de la codificación técnica equivalente, como una dirección IP, por ejemplo. En estos casos suele emplearse el anglicismo nick (acortamiento de nickname, en inglés), aunque actualmente no está admitido por la RAE. De igual forma, ciertos comandos empleados en una ventana terminal que pueden ser muy largos y repetitivos[1] utilizan alias a nivel de sistema operativo (pueden configurarse programas como Git, para ello).
Etimología[editar]
- Los cultismos provienen de una acepción referida a la sustitución y falsedad de un nombre:
- La grafía apodo procede del latín tardío apputāre, derivado de putāre «juzgar», aludiendo a la connotación peyorativa con que empezó a utilizarse en la lengua actual, hoy más en desuso.[5]
Seudónimos[editar]
A lo largo de la historia, tanto escritores como periodistas y otros artistas han usado seudónimos o nombres de pluma para ocultar su verdadera identidad ante un posible problema. Entre los motivos para el empleo de un seudónimo están la búsqueda de originalidad, la simplificación de nombres extranjeros o de difícil pronunciación, el temor al escándalo o la persecución política o religiosa. Como ejemplo de esto último está Mariano José de Larra, quien escribió para la revista El pobrecito hablador bajo el seudónimo de Juan Pérez de Munguía. Algunas escritoras también han optado por un seudónimo, particularmente masculino, con el fin de sortear prejuicios en ese sentido. Tales fueron los casos de George Eliot, George Sand y J. K. Rowling.
Muchos artistas y deportistas de apellidos comunes o mayoritarios creen necesitar un apodo que les permita destacar y ser recordados fácilmente por el público. Tal es el ejemplo de Mark Twain.[cita requerida]
Nombre de guerra[editar]
El apodo o nom de guerre (en español, nombre de guerra) fue usado frecuentemente por miembros de la Legión Extranjera Francesa y de la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial como una forma de desprendimiento de sus vidas pasadas. Este tipo de seudónimo suele ser adoptado por tropas irregulares de resistencia o por miembros de organizaciones criminales para esconder sus identidades y proteger a sus familiares de posibles represalias.
Tipos de alias[editar]
Personales[editar]
Un alias puede relacionarse directamente con el nombre de pila de una persona.
El alias de una persona puede tener un origen no trazable. Por ejemplo, una persona llamada Juan puede tener el alias de Fred sin razón aparente, o una persona que se llame igual que sus parientes puede solicitar a sus conocidos que le llamen Chip para evitar confusiones o también por su apellido.
Existen alias compartidos, como el caso de hermanos, que comparten un sobrenombre y se le agrega un segundo alias distintivo, como Tuto Grande para el hermano mayor y Tuto Chico para el hermano menor, y en conjunto son los Tutos.
Por origen[editar]
Puede relacionarse, despectivamente o no, con la nacionalidad de una persona o lugar de origen; por ejemplo: americano, norteamericano, gringo: estadounidense (en Estados Unidos; es decir, ellos mismos).
Por características físicas[editar]
Es cuando se hace referencia a las características físicas de una persona. Por ejemplo, cojo (persona con problemas para caminar).
Al contrario, puede ser utilizado de forma irónica. Por ejemplo, Flaco para alguien con sobrepeso.
Comparativos[editar]
Puede comparar a la persona con otra, por ejemplo, Napoleón, Clinton, Bush o Reagan.
Exclusivos[editar]
El alias de una persona famosa puede ser único para ella. Es el caso de El Greco, como se conoce a Doménikos Theotokópoulos, o El Manco de Lepanto, alias de Miguel de Cervantes.
Sitios geográficos[editar]
Igualmente suelen especificarse alias para identificar algún lugar geográfico, bien sea una ciudad, un país, una isla, entre otros. Por ejemplo: La ciudad luz: París (Francia), El país del sol naciente: Japón, Borinquen: Puerto Rico.
En el caso de ciudades, ejemplos tales como en Colombia: Puerta de Oro: Barranquilla; La ciudad de la eterna primavera: Medellín; La nevera: Bogotá; La sucursal del cielo: Cali; la ciudad de los parques: Bucaramanga, La tierra del sol amada: Maracaibo (Venezuela), La Ciudad Crepuscular: Barquisimeto (Venezuela), La perla del Caribe: Isla de Margarita (Venezuela); y en el Perú es el caso de ciudades como Chiclayo, que es también llamada La ciudad de la amistad.[cita requerida]
Este fenómeno en este caso se conoce como antonomasia.
Idiomas[editar]
También existen alias para determinados idiomas, asociados generalmente a algún destacado representante de ese idioma; por ejemplo: El idioma de Camões: el portugués; El idioma de Cervantes: el español; El idioma de Dante: el italiano; El idioma de Goethe: el alemán; El idioma de Shakespeare: el inglés.
En el deporte[editar]
El seudónimo es casi el nombre de algunos deportistas: en todos los deportes y en muchas épocas, los atletas han sido identificados por un sobrenombre. Un ejemplo de ello son los alias dados al jugador argentino Diego Armando Maradona, conocido como El Pelusa, El Pibe de Oro o El Diez. Igualmente sucede con algunas selecciones nacionales o equipos de fútbol; tal es el caso de culés o azulgranas, como se conoce al FC Barcelona; merengues, como se conoce al Real Madrid; xeneizes o bosteros, como se le conoce a Boca Juniors; El Tri, como se le conoce a la selección nacional de fútbol de México; La Bicolor, como se le conoce a la selección nacional de fútbol de Perú; La Roja, que es el sobrenombre tanto de la selección de fútbol de Chile como de la de España; La Tricolor, como se le conoce a la la Tricolor; La Naranja Mecánica, como se le conoce a la selección de Holanda; "La Selecta" como se le conoce a la selección de fútbol de El Salvador; o La Vinotinto, como se conoce a la selección de fútbol de Venezuela; También "La Azzurra" como se denomina popularmente a Italia
Ejemplos históricos notables[editar]
- El caudillo vikingo Rollón (846-932), apodado el Caminante por tener que viajar caminando debido a que no existía montura capaz de soportar sus 140kg de peso y más de 2 metros de altura.
- El rey danés Harald Blåtand (936-986), apodado Diente Azul por tener un diente de este color debido a una enfermedad de nacimiento.
- Muhammad al-Ma'afarí (939-1002), apodado al-Mansūr (en castellano, Almanzor, el Victorioso), caudillo andalusí en los últimos años del Califato de Córdoba, apodado así por sus éxitos militares contra los reinos cristianos. De las 52 campañas militares que dirigió, solo fue derrotado una vez.
- El duque normando Roberto I (1004-1035) era llamado el Diablo por su mano dura al gobernar y su carácter difícil y violento.
- El rey inglés Harold Harefoot (1016-1040), llamado Pie de liebre por su velocidad y habilidad en la caza.
- El rey Martín I de Aragón (1356-1410), que recibía el apodo de el Humano por su pasión por los libros y las humanidades.
- Gonzalo Fernández de Córdoba (1453-1515), llamado el Gran Capitán por sus éxitos dirigiendo a los ejércitos de Castilla y Aragón durante las guerras de Granada, Italia y Nápoles.
- El inquisidor Lucero (¿?-1534) apodado el Tenebroso y el inspirado por Lucifer por su represiva política y abuso de poder durante los Sucesos de Córdoba (1499-1506), periodo en el que mandó quemar vivas a más de 200 personas.
- El poeta Fernando de Herrera (1534-1597), apodado el Divino por su erudición en materia literaria y religiosa y su característica poesía.
- Luis XIV de Francia (1638-1715) era llamado el Rey Sol, ya que durante su reinado centralizó en su persona todos los poderes de gobierno y logró una excéntrica egolatría.
- Carlos II de España (1665-1700), apodado el hechizado por su aspecto desfigurado y limitaciones mentales, producto de la continua endogamia de sus antepasados.
- Carlos III de España (1716-1788), apodado el mejor alcalde de Madrid por las grandes obras que promovió para modernizar esta ciudad y engrandecerla con nuevos monumentos.
- José Bonaparte (1768-1844), que fue nombrado rey de España por su hermano Napoleón durante la ocupación francesa de este país, fue apodado Pepe Botella, en alusión a su supuesto alcoholismo. Este apodo despectivo se popularizó por el poco apoyo que este monarca tuvo entre el pueblo, que lo consideraba un rey intruso.
Véase también[editar]
Referencias[editar]
- ↑ Anderson, John (7 de abril de 2018). «13 Git tips for Git's 13th birthday» (html). OpenSource.com (en inglés). Archivado desde el original el 9 de abril de 2018. Consultado el 15 de abril de 2018. «Aliases are another thing you can put in your ~/.gitconfig. These work just like aliases in the command shell—they set up a new command name that can invoke one or more other commands, often with a particular set of options or flags. They're super useful for longer, more complicated commands you use frequently.»
- ↑ Real Academia Española. «alias». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Consultado el 1 de septiembre de 2014.
- ↑ Real Academia Española. «seudónimo». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Consultado el 1 de septiembre de 2014.
- ↑ Real Academia Española. «pseudónimo». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Consultado el 1 de septiembre de 2014.
- ↑ Real Academia Española. «apodo». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Consultado el 1 de septiembre de 2014.
Enlaces externos[editar]
- Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre alias.
- Apodos de los actores del Siglo de Oro: procedimientos de transmisión